Los hostels son una de las opciones preferidas para los turistas que viajan por Europa. Por su bajo costo y el tipo de intercambio que se genera entre los viajeros mientras se está de paso resulta el modo más conveniente de viajar barato y conocer personas de todos los países.
Existen varias redes de albergues en todo el mundo a las cuales puede accederse a través de Internet para realizar reservas. Algunas requieren una membresía simbólica de unos pocos dólares al año, otras simplemente exigen el pago de la estadía sin necesidad de ser socio.
Una vez que se ha decidido el itinerario del viaje y las fechas en las cuales va a realizarse es importante planificar con tiempo y cuidadosamente las reservas de los hostels a visitar. Lo primordial es, una vez elegido el lugar, realizar la reserva con anticipación; sobre todo si se está viajando en temporada alta. La afluencia turística en este tipo de lugares siempre es numerosa y su capacidad está colmada la mayor parte de los días.
¿Pero cómo elegir el lugar? Existen tantos hostales como opciones de viaje en todas las ciudades europeas. La elección siempre va a depender del gusto del viajero, sin embargo es importante tener en cuenta una serie de elementos que pesan a la hora de definirse por uno o por otro. Si es un lugar céntrico, si está bien comunicado, si incluye desayuno o no, si tiene servicio de Internet, lavandería y cocina, si incluye sábanas en el precio o no… son solo algunos de los servicios que deben ser cuidadosamente evaluados. Los precios por noche oscilan entre 13 y 20 euros, dependiendo de la ciudad y de la época del año en que se viaje.
Se viaje solo o acompañado, hospedarse en un hostel resulta una experiencia enriquecedora que va siempre más allá del uso de sus servicios. Se trata de un ámbito de intercambio cultural, personas de todo el mundo se acercan a compartir sus vivencias, hacer amigos y comenzar nuevas historias.
Fuente: viajesxeuropa.com
